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Biografía de Pepín Bello


José Bello Lasierra nació en Huesca el 13 de mayo de 1904 y falleció en Madrid el 11 de enero de 2008. Era más conocido como Pepín Bello.


Hijo del ingeniero Severino Bello, se relacionó desde su infancia con personajes de talla como Ramón y Cajal o Joaquín Costa, ya que eran amigos de su padre.


Como él mismo se define con relación a la Guerra Civil, no se consideraba rojo, ni franquista, era un demócrata libre, de los que no había gente así en esa época. Además era una persona amable, querido, conversador, creaba buen ambiente allí donde fuese.


Ingresó muy jovencito en la famosa Residencia de estudiantes, concretamente a los once años. Fue el primer alumno de la residencia, nunca hizo ``nada’’, él ni tenía una carrera, ni trabajaba ni hacía alguna cosa, como sí hacían sus amigos, simplemente tenía el don de saber vivir sin hacer nada. Más tarde trabajo para la exposición Universal de Sevilla del 29.


Pepín Bello ha sido el último testigo vivo de los amigos que vivían en la residencia de estudiantes, dentro de estos amigos encontramos personalidades de la generación del 27 como, por ejemplo, Lorca, Dalí, Alberti o Buñuel.

Gracias a él tenemos una buena colección de fotografías ya que durante su vida se dedicó a sacar instantáneas, ya fuese en el período que estuvieron en Madrid como durante la República, y por esto es conocido como ``el fotógrafo de la generación del 27´´


En el 1927 se muda a Sevilla donde organiza eventos como la Exposición Iberoamericana de Sevilla o el homenaje a Góngora, durante este período en Sevilla conoce otras grandes personalidades de la generación, como el mítico torero Ignacio Sánchez Mejías.


Para acabar, y no sólo hablando de sus tiempos buenos, hay que decir que Pepín Bello vivió una vida complicada, con un hermano muerto, otro en prisión… una vida muy tocada por la guerra civil. Esa guerra se llevó también a su amigo Federico García Lorca y le hizo pasar la peor época de su vida, la postguerra, en Burgos, sin amigos y con negocios fallidos.


Pepín tuvo mucha suerte de ser independiente tanto económicamente como biológicamente ya que vivió 103 años, era una persona que siempre hablaba del presente, no le gustaba recordar el pasado, y mostraba preocupación por el futuro de la juventud.

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