Eva Jiménez, #miSinSombrero
La verdad es que podría describir a muchísimas mujeres fabulosas que, por desgracia e injusticia, no tienen el reconocimiento que merecen. Pienso que es algo en lo que la sociedad está avanzando, pero aún sigue habiendo demasiada desigualdad entre géneros y se premia más a los hombres. Pero solo me voy a centrar en una mujer en concreto, porque cuando conocí su historia quedé maravillado.
Eva es una mujer de cuarenta años, de una altura media y morena. Ella tiene una discapacidad del 49% y estuvo muchos años sin poder caminar, pero ella se propuso lograr caminar y hacer deporte, y gracias a su carácter luchador lo logró.
Además de eso, Eva tiene un hijo de 4 años que sufre una enfermedad rara, una enfermedad para la cual no hay cura, solo a sufren 200 personas en el mundo. Solo el primer tratamiento para su hijo vale 500.000 euros, para que los científicos investiguen. La mayoría se daría por vencido ante esta difícil situación, pero Eva no.
Ella ama a su hijo, y se prometió que lo conseguiría. Ha creado una iniciativa llamada “El reto de Eva” donde explica toda la situación y pide la colaboración. Pero aquí no acaba todo, ella necesitaba más patrocinio, que a la gente le llamara más la atención.
Decidió correr la Titan Desert, una de las carreras más duras de bicis que se hace por el desierto donde la mayoría de participantes no logra acabar. Como ya he dicho antes, Eva tiene una discapacidad del 49%, parece una locura lograr acabar una carrera como esta en su condición. Para ella no, el pensamiento de su hijo le hizo sacar fuerzas de donde no las tenía y acabar esta dura carrera. Gracias a este logro, consiguió que muchísima gente admirara lo que hizo y donara más a su asociación.
Creo que nunca habrá suficiente reconocimiento para esta mujer, que pese a todos los problemas que tiene ya ella, está moviendo tierra, mar y aire para ayudar a su hijo , y se levanta cada día dispuesta a luchar por él. Pienso que lo conseguirá, porque no hay nada ni nadie que la frene, des de luego mi admiración la tendrá siempre.