Amor y muerte en La casa de Bernarda Alba

La mayoría de los seres humanos tenemos dos preocupaciones comunes: el amor y la muerte. Obviamente cualquier persona sabe que va a morir, de una manera o de otra, antes de lo normal, o después… Pero no todo el mundo cree en el amor. ¿Qué es el amor? ¿De qué manera lo conocemos? ¿Estamos predestinados a enamorarnos de alguien? ¿Toda persona tiene su media naranja en el mundo?

Para empezar, no hay manera de definir claramente lo que es el amor. Muchos dirán que es un sentimiento que crece en ti hacia otra persona u animal. Otros dirán que el amor no existe. Desde hace años ya, muchos escritores han intentado explicar lo que es este afecto que sentimos, pero nunca nadie ha conseguido encontrar o coincidir en su significado. Podríamos decir que el amor visto en la obra existe entre Pepe el Romano y Angustias, los cuales en un futuro se casarán.

La mayoría de personas que creen en el amor comentan que al creer en ello puedes responder a una serie de preguntas como “¿Qué haría yo sin el/ella? ¿Qué pasaría si no volviera a saber de esa persona?” Pero sinceramente yo creo que el amor es algo más lejano que responder y querer a alguien. El amor es tiempo, dedicación, esfuerzo, originalidad y tristeza. Demostrar aprecio a una persona. Desde mi punto de vista es más complicado de lo que parece. Una relación amorosa no puede ser lo mismo cada día, hay que tener originalidad y sorprender a tu pareja día a día con algo distinto. Hay que aguantar malos y buenos tiempos y por supuesto hay que dedicarle tiempo.

El amor en la obra de la Casa de Bernarda Alba nos mostraba un sentimiento muy cerrado, el cual la pareja apenas podía verse a solas, o tener un mínimo de intimidad.

El amor es un sentimiento difícil de encontrar, por lo tanto, creo que no toda persona quiere o necesita encontrarlo. Los seres humanos estamos hechos para valernos por si solos, obviamente necesitamos algo de cariño cuando nos hundimos o nos sentimos infravalorados, pero no es necesario el amor. No toda persona podría mantenerse firme solo en esta vida, pero hay que sí. Siempre hay el típico caso en el cual una pareja, uno de los dos le es infiel al otro, vemos el claro ejemplo de Pepe el Romano, que estando en una relación seria, estable y apunto de casarse, le traiciona el amor de Angustias, hacia Adela.

Hay unos científicos que han demostrado que para querer a una persona tienes que estar cinco meses aproximadamente con ella. ¿Y quién nos dice que el amor hacia alguien es medido por días? El querer a alguien se basa en actos y en el comportamiento y demostración de la otra persona hacia ti, obviamente la mayoría de la población cree que el tiempo también influye, pero sinceramente, desde mi punto de vista, yo creo que no. A ti te puede atraer alguien con el simple hecho de conectar con el/ella una temporada, ya sea corta o larga, pero el amor no se mide en tiempo. El estar unido con alguien mucho tiempo, no significa amor verdadero, y viceversa, el estar poco tiempo junto a alguien no significa que ese amor no exista o sea mísero.

En la etapa de la adolescencia en el siglo XXI, muchos de los adolescentes sufren por amor. Pero, ¿por qué hay que sufrir por ello? Es decir, no creo que no haya nadie que no consiga superar sus amores. Todos hemos tenido el primer amor, el segundo, el tercero… ¡pero son cosas que se superan cómo bien he dicho antes! Sinceramente no creo que sobre los dieciséis, diecisiete u dieciocho años, sea la edad para preocuparse por si otra persona no te quiere.

Como podemos ver en la obra, el sufrir por amor directamente era muy poco visto, es decir a tu pareja te la acostumbraba a presentar tu familia y, te gustara o no, era lo que tocaba. Había parejas que vivían felices, y otra como las de la obra, que existía una infidelidad sin que tu mujer o marido, lo supiera.

“¡Hay que disfrutar de la vida que son dos días!”

Y por otra parte, ¿qué es la muerte? ¿Qué nos espera después de morir? ¿Por qué le tememos a ella?

Según Wikipedia: “La muerte es un efecto terminal que resulta de la extinción del proceso homeostático en un ser vivo; y con ello el fin de la vida. Puede producirse por causas naturales (vejez, enfermedad… etc.) O inducidas (suicidio, homicidio, accidente… etc.)” Es decir, que la muerte es cuando se acaba la vida, si es un proceso tan sencillo como aquí se explica, ¿por qué le tenemos tanto miedo?

Mario Bunge dijo que: “La muerte no es un misterio para quien sepa algo de biología. La muerte no asusta a un ateo, porque sabe que nada podrá ocurrirle después de muerto. Lo único que podrá asustarle es una muerte lenta y dolorosa, pero la muerte asistida nos libera de este temor.”

Ese momento de la obra en el cual matan a una mujer por tener un hijo y enterrarlo es una escena muy cruel (desde mi punto de vista). Es cierto que cada persona es libre de hacer lo que quiera mientras sea coherente y la acción tenga lógica, pero matar a tu hijo es una locura. Hay que decir también que era otra época distinta a la de ahora y era muy difícil superar ciertos temas.

“La muerte es mala y se encuentra en el ambiente no en nosotros mismos”

Le tememos a la muerte porque no sabemos que nos esconde, no sabemos qué será de nuestra vida después de morir. Aparte, muchas personas le temen a la muerte por el simple hecho de cómo morirán. No es lo mismo una muerte lenta y dolorosa que una muerte rápida y sin darse cuenta.

Las personas que sufren por algún motivo de su vida, experimentan el sentimiento autodestructivo de terminar su existencia.

¿Por qué hay personas recurren al suicidio con lo bonita que puede llegar a ser la vida?

En conclusión, hay mucha gente que no es capaz de verlo o valorarlo, pero sólo tenemos una vida y hay que disfrutarla. Es cierto que no todo siempre será de color rosa o todo nos saldrá perfecto e ideal siempre, pero hay que buscarle el sentido a la vida para ser feliz, y aceptar que cometemos errores. Igual que Angustias, que superará el primer amor de Pepe el Romano.

Personalmente, yo valoro mi vida por las equivocaciones que cometo. Aprendo día a día cómo sobrevivir en este mundo. Aprendo a valorar cada momento que aparece en mi vida. No permito que un simple amor de la adolescencia, me impida seguir adelante.

“¡¡¡Disfruta que la vida son tres días y vamos por el segundo, dibuja una sonrisa para el mundo!!!”