Descripción de #miSinsombrero

Hoy en día hablar de una sin sombrero conocida es muy típico, ¿pero por qué no nos fijamos en las de nuestro alrededor? Esas personas que no tienen un sitio guardado en la historia de este planeta, pero sí en los corazones de quienes las conocemos. La sin sombrero de la que quiero hablar en este escrito es mi madre, Raquel García-Portillo Paredes. Ella es psicóloga, cocinera, contable, mediadora, y muchas profesiones más a la vez. Y os estaréis preguntando, ¿Cómo puede ser posible eso en una sola persona? Sencillo, eso significa que nunca habéis sido madres. Ella rodea los 50 años de edad, pero no los aparenta por ningún lado. Mi madre es una persona alta y delgada. Con el pelo color castaño y unas mechas doradas que parecen los rayos de sol encima de la arena. Sus ojos son grandes y marrones, probablemente para poder observar mejor todo el entorno. Y con una sonrisa de oreja a oreja que enamoraría a cualquier persona que la viera. Pero eso no es lo importante y destacable en ella, sí lo es su interior. Una persona fuerte y humilde, cariñosa y preocupada, que daría la vida por la gente a la que quiere. Capaz de conseguir todo lo que se proponga. Una chica muy curiosa, observadora y siempre con ganas de saber más y más. Nunca tiene los conocimientos suficientes. Disfruta de ello.

Podría pasarme el día entero hablando de ella, pero no seria de ninguna importancia para nadie que no sea de su alrededor, porque no ha escrito ningún best-seller ni ha dirigido la película más vista en los cines.

¿En que mundo vivimos que creemos que el valor de una persona está en ser mundialmente conocido? No, mi madre no ha ganado ningún premio importante, pero se ha ganado el corazón de todos los que la conocen, y eso, para mi, tiene mucho mas mérito.