Hoy no me levanto yo
Pepín era un hombre cuyo placer era el de fumar y beber, nada de mujeres ni correr. Él era un gran amigo para los más conocidos. Federico, Buñuel y hasta Dalí fueron de los suyos. Un hombre gracioso, amable y afable.
De chico le gustaban las pillerías igual que a todos sus coleguillas. Igual que Chicho, es un cómodo señor, al que le gusta la buena vida y la buena bebida.
Chicho Sánchez dice que tiene buenas sábanas, mantas y tabaco. Cerca de mediodía le levantan y le preguntan por qué no se levanta. Dice que no le pasa nada, ni tiene desazón. Digirió la fabada bien y no tuvo pesadillas. Le trajeron té con leche y unas lonchas de jamón. Y aunque vengan policías, alguaciles y comunistas no se va a levantar.
Hay días que levantarse te lo puedes saltar. Aunque no le hagas falta a nadie te vendrán a molestar.