#miSinsombrero
Estoy seguro de que en nuestra sociedad existen miles de heroínas anónimas, tal y como ha sucedido desde el principio de los siglos.
Ahora que tengo la gran oportunidad de exponer a mi mujer sin sombrero, me gustaría hablar de una que vive entre libros. Una mujer vista por todos, aunque no todos la conozcan.
Ella escribe, lee y conoce; ella escucha, extiende la mano y sonríe. Se sienta frente a una mesa delante de un ordenador y maneja libros con destreza. Teclea, a veces por trabajo y, otras, para llegar a recibir premios tras ganarlos. Exhibe un cabello ondulado y mira a través de gafas posadas entre su tez blanca. Con elegancia camina y demuestra su altura y cuerpo atlético.
Ella declama cuentos con gran elocuencia, mientras niños atentos aprenden de su lengua. Ella se gana con creces el cariño y el respeto.
¡Realiza un gran trabajo tanto cultivando como criando!