Biografía de Martirio

Una de las mujeres protagonistas es Martirio.

Ella, tuvo una infancia dura y una juventud complicada, por una serie de circunstancias que se le han ido presentando a lo largo de su vida.

Es la cuarta hija y la menos atractiva, lo que le produjo tener que enfrentarse a problemas que sus hermanas no tuvieron, además, es la que más sufrió las órdenes de su madre Bernarda y la que menos libertades tiene. Martirio, tuvo durante un tiempo un romance con Enrique Humanas, el cual se vio frustrado por su madre. Esto le llevó a crear una barrera a los hombres, desde entonces, su actitud fue siempre en contra de ellos.

Desde que empezó su pubertad, Martirio tuvo una vida bastante traumática, sobre todo por culpa de la autoridad de su madre, la cual no le dio ningún tipo de libertad, debía permanecer siempre en la casa bajo sus órdenes, aguantar su violencia y además cuidar a la abuela María Josefa. Todas estas circunstancias, entre otras, le hicieron no poder disfrutar de su juventud, y como consecuencia, una gran bajada de autoestima.

Todas las adversidades que Martirio padeció, junto a la poca confianza y mala relación con sus hermanas, le produjeron también algunos beneficios, como la madurez que demostró en algunos aspectos, como en la admisión de su falta de belleza.

Tiempo después de su noviazgo con Enrique, se enamoró en secreto de Pepe el Romano, el prometido de su hermana Angustias. Llegó a sentir por él una gran obsesión, hasta el punto de robarle el retrato de él a su hermana.

Su odio por todas sus hermanas en general ya era bastante profundo, pero lo fue aún más por Angustias, ya que ella se casaría con Pepe, y además, Bernarda no frustró este romance, como hizo con el suyo anteriormente. Esto le llevó a un estado de celos, envidia y frustración que amargaron más su vida. Su gran colapso mental y su estado de vida, pasaron el límite cuando Adela, la hermana pequeña, se llegó a suicidar por la culpabilidad que sentía.

En gran parte, fue Martirio quien empujó a su hermana a los brazos de la muerte, ya que la llegó a rechazar como hermana, la hizo sentir culpable, mintió y le amargó la vida.

Todos los acontecimientos que Martirió vivió, le hicieron seguir con su tormento, con su resentimiento hacia la vida y su manera de ser tan pesimista.