#miSinsombrero
Pepita Font nació el 21 de marzo de 1940, es una mujer fuerte, hecha y derecha, religiosa, alegre, protectora, sociable y sobre todo muy cariñosa y familiar.
Creció en un pueblo de costa, en una familia de pescadores y tuvo una infancia de ensueño hasta que en ella irrumpió la muerte de su madre, cuando tan solo tenía 7 años. Fue una época muy dura y pasó de luto muchos años, incluso tuvo que hacer la comunión de negro. Aunque esa experiencia le marcó de por vida, siguió adelante bajo la tutela de su padre pero sobre todo de su abuela. Estudió en un colegio de monjas hasta los 14 años y luego aprendió a coser y a pintar y esas dos cosas se convirtieron en su actividad favorita. A los 16 conoce al que fue el hombre de su vida y con el que se casará a los 23 años. Se siente muy arropada por la familia de su novio y pese a la muerte de su abuela a los 17 años, puede volver a sentir lo que es la felicidad. Una vez casada, ella y su marido deciden abrir un empleo familiar, una bodega, y allí trabajará mientras hace de ama de casa cuidando de sus tres hijos y de su marido, un gran futbolista.
Han pasado muchos años y pese que su marido ya ha fallecido y ha pasado muchos momentos de sufrimiento, siempre ha sabido tirar hacia delante, valorar lo importante y los buenos momentos, entregándose a los suyos y protegiéndoles y dándoles su amor hasta el fin de sus días.
Mujeres como ella demuestran que no hace falta tener una gran historia para ser una gran mujer.