#miSinsombrero
Camille Claudel fue una escultora con una vida de desgracias. Ya desde pequeña mostró su interés y talento por la escultura. Aun con la prohibición de sus padres, cuando se mudó a París fue admitida en la academia de arte, allí conoció al célebre escultor Auguste Rodin.
Este al comprobar el talento de Camille le propuso ser su mentor. No pasaría mucho tiempo hasta que Camille pasó a ser la musa y amante de Rodin, así entraron en una relación que amargaría su vida.
Fue una época artística fantástica para la escultora, sin embargo, era objeto de comentarios desafortunados que ponían en duda su capacidad como artista e incluso la crítica dudaba de que las obras fuesen de ella, ya que tal maravilla no la había podido hacer una mujer.
Aparte de su vida como artista, siempre tuvo que vivir bajo la sombra de su amante, que, pese a que su talento era similar, él era varón.
A partir de ahí, la vida de Camille empeoró: tras la ruptura, Camille se encerró en su piso y comenzó la época en la que creo sus más famosas esculturas. Posteriormente Camille enloqueció y la encerraron en un psiquiátrico.
Camille es mi sinsombrero ya que pese a que fue reconocida tardíamente, en su época su arte fue despreciado y dejándolo en segundo lugar, siempre en la sombra de su marido. Muchos entendidos acuerdan de que la mayor desgracia de Camille fue haber nacido mujer en un tiempo equivocado.