Literatura italiana

Luca d'Andrea: La sustància del mal (2016)

Siempre es así. En el hielo, uno primero oye la voz de la Bestia, y luego muere.
Grietas idénticas a aquella en la que me encontraba estaban llenas de montañeros y escaladores que habían perdido las fuerzas, la razón y, finalmente, la vida por culpa de esa voz.
Una parte de mi mente, esa parte animal que conocía el terror porque había vivido en el terror durante millones de años, comprendía lo que la Bestia silbaba.
Ocho letras: «Márchate».
No estaba preparado para la voz de la Bestia.
Necesitaba algo familiar, humano, que me arrancara de la cruda soledad del glaciar. Levanté la mirada por encima de los bordes de la grieta, allá arriba, en busca de la silueta roja del EC-135 del Socorro Alpino de los Dolomitas. Pero el cielo estaba vacío. Una saeta desportillada de un azul cegador.
Fue eso lo que me derrumbó.
Empecé a balancearme adelante y atrás, con la respiración acelerada, con la sangre vacía de toda clase de energía. Igual que Jonás en el vientre de la ballena, me encontraba solo ante la presencia de Dios.
Y Dios gruñía: «Márchate».
A las dos y diecinueve minutos de ese maldito 15 de septiembre, del hielo surgió una voz que no era la de la Bestia. Era Manny, con su uniforme rojo destacando en todo aquel blanco. Repetía mi nombre, una y otra vez, mientras el cabestrante lo iba bajando lentamente hacia mí.
Cinco metros.
Dos.
Sus manos y sus ojos estaban buscando heridas que explicaran mi comportamiento. Sus preguntas: cien y mil cosas a las que no podía dar una respuesta. La voz de la Bestia era demasiado fuerte. Me estaba devorando.
—¿No lo oyes? —murmuré—. La Bestia, la…
La Bestia, hubiera querido explicarle, aquel hielo tan antiguo, consideraba intolerable la idea de un corazón caliente sepultado en sus profundidades. Mi corazón caliente. Y también el suyo.
Y ahí estábamos: las dos y veintidós minutos.
La expresión de sorpresa en la cara de Manny que se transforma en puro terror. El cable del cabestrante que lo levanta como a una marioneta. Manny que sale disparado hacia arriba. El rugido de las hélices del helicóptero que se convierte en un grito estrangulado.
Por último.
El grito de Dios. El alud que destruye el cielo.
¡Márchate!
Fue entonces cuando vi. Cuando me quedé solo, más allá del tiempo y del espacio: vi.
La oscuridad.
La oscuridad total. Pero no morí. Oh, no. La Bestia jugueteó conmigo. Me dejó vivir. La Bestia que ahora susurraba: «Te vas a quedar conmigo para siempre, para siempre…».
No estaba mintiendo.
Una parte de mí todavía sigue allí.
Pero, como habría dicho mi hija Clara con una sonrisa, esa no era la z al final del arcoíris. No era el final de mi historia. Al contrario.
Ese fue solo el inicio.
Con seis letras: «Inicio». Seis letras: «Bestia».
Las mismas que: «Terror».
Luca D'Andrea: "Soy una persona amable que escribe cosas terribles"
Entrevista de Diego Rodríguez Vega (23/06/2017), El Mundo. Cultura
"Observar a Luca D'Andrea (Italia, 1979) provoca una sensación de extrañeza. Al mirarle se está viendo el éxito al mismo tiempo que se hace efectivo. Todavía es pronto para encumbrarle pero su apuntar de maneras impulsa todos los pronósticos. Se encuentra justo en el punto medio, en la virtud de Aristóteles."
Luca d'Andrea: “Mis libros son hamburguesas y quiero que sean las mejores de la zona”
Entrevista de Berna González Harbour (30/06/2017), El País. Elemental
"En un pueblo italiano al pie de las montañas no vive quien estáis pensando sino Luca d’Andrea, un profesor de historia y literatura de 38 años que ha sacudido el mercado internacional de la novela negra con un manuscrito vendido a más de 30 países antes de su publicación en la propia Italia. La sustancia del mal lleva un terrorífico crimen a un recodo inextricable de los Dolomitas, en los Alpes orientales, donde el socorro alpino poco podrá hacer frente a la maldad compartida. El thriller de Luca d’Andrea (Bolzano, 1979) traza una línea desde ese oscuro crimen de 1985 y el presente helado en una novela sobre una obsesión que no quiere rendirse."
Luca D’Andrea: «La narrativa tiene el propósito de explorar el alma humana»
Raquel Jiménez Jiménez (06/07/2017), Zenda. Autores, libros y compañía.
"Hay tragedias que se quedan marcadas para siempre —como una cicatriz indeleble— sobre la piel. Hay tragedias que te descomponen y pudren, pero cuya obsesión permite que te reconstruyas una y otra vez. Hay heridas que se cierran y se olvidan y otras que permanecen entreabiertas bajo capas de rutina, esperando el detonante que las haga sangrar nuevamente."
Dorli Photography (16/10/2017): Trentino Alto Adige. San Vigilio di Marebbe
Abans de la reunió del club
Quines peculiaritats té la regió italiana de l'Alto -Adige o Tirol del Sud? Pot ser interessant conèixer la seva diversitat lingüística (alemany, italià i la llengua ladina, de la família retoromànica).
És una novel·la d'aquelles que no es pot deixar?, que se t'emporten?
Una de les paraules que el narrador protagonista repeteix sovint (més de cinquanta cops) és "Bestia". Quin significat té a l'obra?
Com estan dividits els capítols? El títol correspon al contingut?
Com es tracta el temps?
Com és el lloc? Existeix Siebenhoch?
Cóm són els personatges?
Qui és el narrador?
La crítica, i el mateix escriptor, considera que "La sostanza del male" és una novel·la de suspens o "thriller". És a dir que es tracta de mantenir el lector a l'expectativa, en tensió. En certa manera Anna i No está solo (de Sandrone Dazieri) transmetien aquesta tensió. Ho aconsegueix D'Andrea?
"La sostanza" es també una novel·la de misteri perquè el fil narratiu és la investigació d'un crim. En aquestes obres l'autor sol deixar anar algunes pistes per despistar al lector i motivar-lo a arribar al desenllaç on es descobrirà el veritable culpable.
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Quins són els personatges que al llarg del llibre apareixen com a culpables? Han aconseguit enganyar-nos?
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Com s'aconsegueix crear el suspens (si és que s'aconsegueix)